Hemodinámica No Invasiva

para uso de monitoreo temprano

Ventajas de la Monitorización no Invasiva

La hemodinámica generalmente describe el flujo de sangre en los vasos sanguíneos en función de las fuerzas que actúan sobre ellos. Las fuerzas involucradas en la hemodinámica trabajan juntas y también están controladas por medios autorreguladores. El cuerpo se esfuerza por mantener su hemodinámica en óptimas condiciones, ya sea en reposo, bajo estrés o durante una enfermedad.

La monitorización hemodinámica se utiliza para diagnosticar condiciones inestables o subóptimas y riesgos asociados. El seguimiento cuantifica los efectos de las intervenciones posteriores y ayuda al médico a administrar con precisión la medicación correcta en la cantidad y / o líquido correctos.

La monitorización hemodinámica se realiza tanto de forma invasiva como no invasiva. Los métodos invasivos tradicionales incorporan termodilución que requiere que un catéter transvenoso se empuje hacia la arteria pulmonar (PAC; catéter de Swan Ganz). Otros métodos invasivos requieren una línea arterial para medir la forma de onda de la señal de presión arterial.

Debido a la invasividad, el riesgo asociado y, por último, pero no menos importante, los costos monetarios, los métodos invasivos generalmente se emplean en una etapa avanzada de la enfermedad. Los métodos no invasivos que aplican sensores de superficie adhesivos no suponen un riesgo adicional para el paciente y permiten una aplicación y un diagnóstico mucho más tempranos.

Otra ventaja de la monitorización hemodinámica no invasiva es su aplicabilidad en grupos de pacientes para los que un método invasivo es desaconsejable o inaplicable por diversas razones (por ejemplo, niños, recién nacidos o pacientes geriátricos).

Tecnología y Método de Electrical CardiometryTM